Tres años después de romper su relación laboral con Peter Tägtgren, Till Lindemann publicaba su primer disco en solitario el pasado 3 de noviembre. Daniel Karelly, Olsen Involtini y Sky Van Hoff se han encargado de mezclar las canciones que lo forman, mientras que Svante Forsbäck se ha ocupado de la masterización del compacto. Zunge sale a la venta bajo el sello Vertigo Berlin y entre sus productores se encuentran Daniel Karelly, Clemens "Ardek" Wijers, Lois Cass, Olsen Involtini, Sky Van Hoff y el propio Till Lindemann.
Luego de una larga trayectoria con Rammstein, el vocalista Till Lindemann decidía comenzar una nueva aventura al lado del multiinstrumentista y productor sueco Peter Tägtgren en 2013 bajo el nombre Lindemann. Tras la publicación de dos trabajos, la pareja decidía poner fin a su proyecto conjunto en 2020 y Till optaba por empezar a dar forma a su primer disco en solitario.
Zunge es un álbum en el que el artista alemán explotará una vez más la fórmula que le encumbró en Rammstein, al mismo tiempo que mantiene ciertos elementos que Tägtgren había proporcionado al sonido del proyecto Lindemann. El hecho de contar con varios compositores hace que podamos dividir el álbum en dos grandes bloques que se complementan a la perfección. Por un lado tendremos las piezas creadas por Daniel Karelly que aportarán un toque más experimental, buscando apelar a las emociones de los oyentes y en las cuales Lindemann busca jugar con su voz. Por otro lado nos encontraremos con las obras en las que Sky Van Hoff es su principal compositor, temas más próximos a lo que la música de Till nos tiene acostumbrados. Van Hoff aporta la vertiente más industrial de este disco, con riffs pesados que alternan con grandiosas melodías y tintes electrónicos. Buena muestra de ello es "Schweiss", que cuenta con un estribillo que nos eriza el bello gracias a la epicidad de su teclado. Nos quedarán un par de canciones que se desmarcan de las dos principales líneas compositivas del disco: "Übers Meer" de Olsen Involtini y Lois Cass con un sonido ochentero cargado de nostalgia y "Alles Für Die Kinder" de Clemens Wijers, quien mostró sus influencias de black metal con siniestras notas de piano y risas de niños de fondo. En la versión física está incluido el single "Ich Hasse Kinder" como pista número 7.
Podríamos afirmar que Zunge es lo que esperamos escuchar cuando nos plantamos delante de un álbum de Lindemann. Los seguidores de Rammstein disfrutarán de este disco, aunque en términos generales no aporte nada diferente a lo conocido hasta ahora. Si bien el proyecto Emigrate de Richard Kruspe suele apostar por un estilo diferente al habitual en ellos, Till Lindemann abraza una elección más continuista. Como aspecto negativo recalcaría sus letras, con una tendencia transgresora que ya no sorprende a nadie. Como opinión personal creo que cuando más luce Lindemann es cuando aprovecha su talento para crear obras capaces de emocionarnos por su significado, aunque en sus últimos trabajos insista en percutir con letras provocadoras cada vez más faltas de inspiración. En cuando a la parte instrumental, sus dos principales compositores han logrado un resultado sobresaliente. Sky Van Hoff había comenzado a trabajar con Richard Kruspe en Emigrate para su disco A Million Degrees en 2018, lo que le llevó a hacer lo propio con Rammstein. Gracias a ello conoce a la perfección lo que un disco de Lindemann demanda y su labor ha sido excelente. Daniel Karelly, por su parte, ha conseguido enriquecer el álbum con pinceladas de diferente color que combinan de forma impecable con las demás piezas.
En resumen, Zunge es un trabajo notable con el que Till pretende continuar el legado que había iniciado en su momento con Peter Tägtgren. El primer paso de esta nueva etapa resulta esperanzador e ilusionante, aunque deja cierto margen de mejora.
Tracklist: