La formación sueca Sarea sacaba a la venta el 24 de octubre su quinto álbum de estudio Last Burning Sun. Este nuevo trabajo ha sido lanzado de forma independiente, grabado por Oscar Nilsson y masterizado por Thomas "Plec" Johansson.
Ocho años han pasado desde Black at Heart, tiempo durante el que nos habían ido ofreciendo algún single para mantenerse activos. Last Burning Sun supone una continuación natural del sonido que han ido trabajando durante casi dos décadas. Sarea opta por una fusión de death metal melódico sueco con metalcore clásico, obteniendo un resultado realmente disfrutable.
Habiendo escuchado sus anteriores discos nos queda claro que el sexteto de Norrköping tiene claro el camino a seguir, siendo cada una de sus publicaciones un intento de consolidación de su identidad. Riffs de guitarra melódicos, sólidos y bien estructurados; baterías dinámicas que saben cuando deben dar un empujón o mantenerse en un segundo plano; un teclado por momentos casi imperceptible pero que ayuda a crear de forma sutil la atmósfera deseada y unas voces que quizás sean lo más reconocible de la banda escandinava, mezclando guturales con profundas voces limpias que elevan el nivel de la mezcla. Personalmente considero que Chris Forsberg cambió la historia de Sarea desde su aparición en el aclamado Alive de 2010, otorgando con su voz una personalidad única que ha ayudado al crecimiento del grupo.
Last Burning Sun nos muestra 11 temas para un total de casi 49 minutos, alcanzando el momento álgido por la mitad del álbum con las piezas "Guillotine" y "Voices". Esta última me ha trasladado al pasado, trayéndome fuertes reminiscencias a su clásica "Another Me", con la que les descubría hace casi 15 años.
Sarea no busca reinventar su sonido con este álbum, más bien consigue refinarlo y consolidar una idea clara con la que se sienten cómodos. Last Burning Sun es un paso seguro en su carrera.
Tracklist:
